Tres cosas que nadie me dijo sobre emprender

y también sobre ser adulta.

Imagínate que pudieras viajar en el tiempo con el único propósito de auto-aconsejarte, ¿qué te dirías?

El otro día me quedé pensando en todas las cosas que me hubiera encantando saber antes de iniciar este camino del emprendimiento, si ya sé que el hubiera no existe, sin embargo sé que me hubiera ahorrado algunos tropiezos y unos cuantos meses de divagación. Ya sabes, esperando la iluminación del espíritu santo o alguna señal divina que me dijera: es tú momento … es el momento perfecto para empezar.

La verdad es que la vida funciona de manera diferente, tiene un sistema tan eficaz que aprendes porque aprendes, y sinceramente a mí bastaron algunos años en entender lo que para otros es muy normal desde el principio.

¿Qué me hubiera gustado saber antes de emprender?

Genie, antes que nada quiero decirte que con sólo desearlo no basta. Te voy a decir que los cuentos de hadas no existen (snif, snif …), la verdad es que detrás de una gran éxito y de una gran historia, siempre hay mucho trabajo, sacrificio, constancia y paciencia. Honestamente pensé que la suerte iba a tocar mi puerta y yo bien cómoda la iba a recibir (jaja #nokidding), sin embargo el éxito no es cuestión de suerte ( … y ahora me doy cuenta de ello), para poder consolidar tu proyecto debes tener una plan y trabajarlo de manera inteligente.

Te aconsejo que escribas todas tus metas, E-S-C-R-Í-B–E-L-A-S. Que no queden bailando en el aire, cuando las escribes estás pactando contigo misma un compromiso, entre más puntual y específico sea esa meta mucho más fácil será crear un plan para llevarla a cabo.

 

También es necesaria una inversión de tiempo y recursos. Realmente estás creando una pequeña empresa y para poder empezar necesitas invertir lo mínimo para arrancar. La verdad es que sí necesitas invertir tiempo y recursos en tu marca, ya sea en herramientas para facilitar el trabajo o en personal que te apoye para agilizar los procesos,  hasta en libros, asesorías y talleres que te ayuden a crecer personalmente y profesionalmente y así encontrar la misión de tu proyecto. Recuerda que no naces sabiendo todo (recuérdalo).

Además algo que he notado es que necesitas invertir nuevamente para no quedarte estancada y seguir creciendo en tu mini-empresa. Es como un bebé, si lo alimentas muy bien (con tiempo y recursos), este crecerá muy sano y fuerte (ojo, también tienes que saber cuánto, cuando y cómo lo vas a alimentar … que son cosas que notarás cuando lo estés llevando a la práctica).

Y por último, sí quieres que te tomen enserio tómate enserio tú primero. Esto incluye ser lo más profesional posible y si eso amerita darte de alta en Hacienda para generar facturas, just do it! Esa es la forma de decirle al mundo y a tus futuros clientes que prácticamente vas con todo. Por que el día de mañana que una empresa quiera contratar tus servicios, vas a sentirte orgullosa de ese gran paso (créeme, yo sé lo que te digo). No le tengas miedo a las cosas de adulta, al contrario, abrázalas y dales la bienvenida porque harán de tí una persona madura, responsable, comprometida y agradecida.

En pocas palabras, déjate fluir  … para que la recompensa fluya hacia tí. Así de sencillo.

Ah y por supuesto … no te olvides de ser paciente, muuuuuuuy paciente (!!)

 

Look: blouse: Pull and bear (similar here and here), Skirt (similar here): Pull and Bear, Shoes: Zara; sunnies: Fendi.

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